La finestra

Sunday, January 21, 2007

La Caverna

No se cómo conseguí desatarme.Es más, no se cómo llegue a saber que estaba atado.Un dia mis dedos bailaron una danza para mi ajena que me convirtió en un hombre libre, si supiera lo que eso significa. Ahora saliendo por la empinada rampa que me permite divisar el fuego y las figuras que causan las sombras, me pregunto por qué no me habré dado cuenta antes. Las figuras, las personas, todo parecía tan irreal...Y yo no lo supe ver. Atado de pies y manos preste atención a una realidad que no era la mía. Aprendí a vivir en un mundo que no era el que me había tocado vivir, en el que obligado,atado y vejado sin saberlo, vivía para poder seguir contemplando las sombras. Miro los soportes de las figuras y no entiendo el porqué. De todas formas no hay nadie a quien preguntarle. Al final de la cueva, una especie de resplandor, como de una hoguera gigante, invade la abertura de la cueva. Con paso temeroso, aprendiendo a andar con decisión, me dirijo hacia alli. No se lo que haran los demás. No se si se habrán sorprendido por mi ausencia. No me importa. Son simples títeres. Sin saberlo se han convertido en figuras que dicen y hacen lo que les dicen, sólo que de carne y hueso. Las paredes de la cueva estan repletas de pequeños cristales de sales que resplandecen cuando un poco de luz impacta contra ellos. La entrada está cerca. Con los ojos entornados, la espalda doblada y las manos tanteando el terreno, llego a la entrada de la cueva. Los ojos tardan cinco minutos en acostumbrarse a la luz, proveniente de un sólo foco en el cenit del cielo. Pero a mi nariz llegan aromas deliciosos, y mi piel experimenta el calor que produce la luz. Mis pulmones se abren y se cierran, aspirando bocanadas de aire que no tienen la consistencia viciada del interior. Finalmente mis ojos se acostumbran a la potente luz, que al final proviene de un enorme disco rojo en el centro del cielo. La entrada de la cueva está encima de un pequeño montículo, a los pies de un claro enmedio del bosque. Al otro lado de la cueva en el lado opuesto del claro un arroyo de agua clara nos invita a pensar en el devenir de la vida. Me acerco al agua. Al tocarla noto su frialdad, pero al mismo tiempo noto el ritmo de la vida fluyendo en su interior. Y entonces, al asomarme a beber puedo contemplarme por primera vez en mi vida. Soy desagradable. Mi piel es palida, casi resplandeciente. Los ojos apenas los puedo abrir. No me queda casi pelo y entre mis dientes sólo puedo contar seis. Tengo las manos grandes, con los dedos largos pero descordinados. Mi espalda tiene forma de ele, y mis rodillas son angulos rectos. Sin darme cuenta empiezo a llorar. Soy indigno de vivir en un sitio asi. Mi lugar está con los de la cueva, pero no puedo volver. Además no me aceptarían. De hecho nunca lo hicieron. No puedo vivir en la cueva, pero tampoco lo puedo hacer en el exterior. Empiezo a ascender por la ladera de una montaña. Con la altura, empiezo a divisar el paraje que me rodea. Me siento en un risco, en una especie de mirador natural a unos cuarenta metros de altura. Me pregunto que prefiero. Vivir escondido en una cueva, aspirando cada día a menos o vivir rodeado belleza siendo un necio. Me asomo al mirador. Miró al sol. Su fuerza me invade. No puedo decidir. O si que puedo, pero la decisión me remitiría a mi propia infelicidad. Sin ganas de decidir entre la espada y la pared, salto al vacío.

Friday, January 05, 2007

Añonuevoviejo

Este año ya es viejo. Solo han transcurrido cinco dias desde que sonaran las doce crueles campanadas y todo me sabe a viciado. Los propositos ya no sirven de nada, menos aun en alguien que no los cumple. Sin embargo lo demas, lo inalterable, todo sigue ahi, perfectamente dispuesto, como una mesa de banquete antes de empezar a comer. La inmutabilidad me irrita. Es el ejemplo claro del paso del tiempo, ese paso del tiempo que nos prende y nos arrastra sin que nosotros podamos resisitirnos. El problema es cuando el tiempo pasa y uno vive pendiente de un hilo que le mantiene unido a sus recuerdos. Es imposible vivir el futuro pensando sólo en lo que nos dejó el pasado.Por eso este año ya es viejo.
Supongo que necesitare unas tijeras.

Sunday, November 05, 2006

Derribo

El mecanismo es simple. Una bola de hierro unida a una barra sujeta a la pared mediante una bisagra. la bola, cuando esta quieta, queda mas o menos a cincuenta centimetros por debajo de su anclaje a la pared. La bola pesa treinta kilos, y su diametro es de 10 centimetros. Por supuesto, esta hecha de hierro macizo. Si cojemos la bola con las dos manos, la podremos levantar hasta que la barra de sujeccion quede perpendicular a la pared. Cuando se suelta, descarga un golpe de aproximadamente 300 newtons. El lugar donde golpea ya esta marcado. No por la bola, sino por mi cabeza. La bola que golpea en la pared, golpea en realidad contra mi cara cada instante que sigo en esta ciudad que se convierte en maldita para mi.

Monday, October 30, 2006

Foscor

Quiero ver una salida. La oscuridad lo envuelve todo. Miro a ambos lados, intentando distinguir el más leve destello reflejo de una luz. No hay resultado. Sigo caminando rodeado de silencio, de una oscuridad que transforma el ambiente en algo espeso. Con pasos cortos, recorro un espacio que no conozco, que alguna vez a lo mejor conoci. Las manos buscan alguna referencia que consiga liberarme de esta sensación de vacío. Pero no la hay. estoy inmerso en...no lo se. Ni lo puedo saber. La sensación es horrible, y eso al final es todo lo que tengo.

Tuesday, October 17, 2006

waiting for...

Hoy quería escribir. He mirado la pantalla, y el cursor me ha devuelto uno a uno los latidos que proyecta mi corazon. No he sabido como interpretarlos. Mientras espero a poder escribir algo con sentido, me he preguntado por qué pasamos la vida esperando. Al metro lleno de gente, al autobus del mediodia, al amor de nuestra vida, a la mujer con la que quedamos y siempre llega tarde...incluso esperamos poder escribir. La peor parte llega cuando no obtenemos el resultado deseado. Entonces nos percatamos de cómo de imbeciles fuimos, de cómo caimos en los mismos errores que prometimos no volver a cometer. De momento, yo, he decidido ir andando a los sitios.

Wednesday, October 11, 2006

Dudar viviendo

Dudas. Sembradas por doquier, van sugiriendo nuevos problemas. Son necesarias, son abominables. Rojo o azul, dentro o fuera, carne o pescado...Ojalá estas fueran las mas frecuentes. Pero por suerte no lo son. Dudar implica reflexionar, y reflexionar nos obliga a existir. Dudar es un mecanismo que nos devuelve al mundo real. Sin duda alguna, dudar es sinonimo de nacer, renacer o morir. Las dudas son personales e intransferibles, no vayan a dudar ustedes de que sus dudas no son las mismas dudas que las dudas de su vecino de asiento en el metro. Cuando uno duda, se convierte automaticamente en la causa de la duda de algun otro. Por lo tanto podemos decir que no hay otra causa para las dudas que la duda misma.En este universo de dudosas dudas y dudas verdaderas, cada uno duda segun vive, y vive segun duda. Con ninguna duda uno puede ser feliz, pues vive en su burbuja. Con pocas dudas uno vive siguiendo el camino más fácil. Cuando uno duda mucho, no duden de que sus dudas le haran vivir dudando constantemente, algo que a veces no resulta agradable.La duda sugiere, prepara y condiciona. Sin dudar digo, que uno existe porque duda. Por lo tanto "dudo, luego existo".

Wednesday, September 13, 2006

Lluvia psicológica

Ayer llovía. LLovió con fuerza, toda la tarde. Las gotas caian sobre mi pelo mojado mientras caminaba por la ciudad, siguiendo el rastro que me conduciría al lugar de mi cita. Por el suelo, los charcos empezaban a ganar tamaño al mismo tiempo que los arboles intentaban guarecerse del temporal apretando sus ramas unas contra otras.
La lluvia me impregnaba por completo. Primero los hombros i la cabeza, luego hasta la punta de los pies.Al principio pense en ir a mi reunión protegiendome del agua bajo los aleros de los edificios. Despues de la cuarta perla cristalina, ya no me importó. El camino era corto y la lluvia intensa, con lo que el resultado fue desastroso para mi sequedad corporal.
Como es costumbre en mi, llegué media hora antes de la cita al lugar previsto. Con un poco de frío (despues de este julio no pensé que esta palabra pudiera asociarse a esta ciudad) escurrí mi mano hasta el bolsillo del pantalón y saque un paquete con las letras borrosas de Lucky. POr suerte, el papel de plastico tiene un significado dentro de la fisionomia del paquete,y los cigarros seguían intactos. Despues de pelear un rato con el encendedor, consegui una debil llama, debil pero suficiente para comunicar el color naranja a mi cigarro intacto. La primera bocanada me supo a desengaño, la segunda a curiosidad y la tercera a placer. El tiempo pasaba despacio, al igual que la lluvia que seguia cayendo con fuerza. Quedaban menos de cinco minutos para la hora acordada previamente en una conversación telefónica y mi presupuesto acompañante seguía sin aparecer. Despues de entrar en un quiosco y comprar un periódico que hablaba de las muertes en el Líbano, me dispuse a leerlo con detenimiento. Los israelis seguían su estrategia implacable de bloqueo y asfixia a sus vecinos. Me pregunté que pasaría si hicieramos eso nosotros con Francia...
Despues de dejar de lado las cuestiones bélicas, la hora ya sobrepasaba la media sobre la acordada.Con la lluvia borrando los ultimos titulares del periodico, el movil de mi cita seguia sin responder con su habitual tono al tiempo que una voz metálica me hablaba sobre la disponibilidad del movil. Con los puños apretados y los dientes chirriando me dirigí a casa.Cuando llegue, por si acaso no habia tenido bastante agua me duché. Después de eso me fui directamente a la cama.
Hoy me he levantado y me asomado a la ventana a ver la lluvia. No habia restos de ella, y en el cielo un gran sol resplandecia.