Un baño. Dos mujeres. Una sombra corre tras el espejo...

21 dias. 21 dias de suplicio. De espera contenida en leves roces y miradas que sólo se comprenden cuando se comparten. 21 dias y todo habrá pasado. Cuatro meses de ignorancia involuntaria habran valido la pena. Y todo en 21 dias. A veces me doy cuenta de lo malo que es el tiempo. o lo malos que somos nosotros, por inventarlo.

A veces llego a sentirme mal conmigo mismo. Pienso con que derecho me he entrometido en la vida de alguien que no me ha hecho nada. Lo pienso. Y dudo. Pero las dudas se borran cuando la veo a ella. Sus ojos, como dos faros que lo captan todo, me miran. Y yo me precipito en un interminable descenso a lo más profundo de mi inconsciencia. Nunca habia visto ojos con efectos anestésicos. Sólo julia. Sólo ella.

El calor de los últimos dias de septiembre caia a plomo sobre la superficie acristalada del edificio multiusos. En el interior, los aparatos de aire acondicionado funcionaban a pleno rendimiento sin tener en cuenta su propias vibraciones. Las sillas de pala de colores llamativos se convertian en potros de tortura para los alumnos, que veian como su camiseta se quedaba pegada al respaldo sin poder hacer nada por evitarlo. El ambiente cargado se conjugaba con el nerviosismo que tenian los alumnos. Yo acudia ausente al espectaculo, sin buscar una implicación directa, convirtiendome en un espectador pasivo de un acontecimiento bastante aburrido. Mi suerte cambió de repente cuando julia entro en la sala. Su pelo resplandecía bajo el parpadeo de los fluorescentes. Sus vaqueros ajustados y una camiseta de tirantes llegaron al fondo de mi alma. Y sobre todo sus zapatillas.

El cursor parpadea delante de mis ojos. Escribir, pensar, vivir...las palabras se empiezan a agolpar dentro de mi cabeza, y mis manos apenas tienen tiempo para transcribirlas con mi lento tac tac...Creo que ha sido buena idea. Escribir siempre libera, aunque sea un desconocido(o no) quien lo lea. Transcribir emociones, ser capaz de sentirte igual que alguien a quien no conoces siempre es interesante.Y es a lo maximo que puede llegar alguien a quien le gusta escribir.
Winston